Un hombre pasa junto a carteles con la etiqueta de la UE en las ventanas del Centro de Información del Consejo Europeo, en el centro de Bucarest, Rumania. EFE/EPA/Robert Ghement

Rumanía y Bulgaria se incorporan al espacio Schengen 

Lola García-Ajofrín y Vladislav Púnchev |

Bucarest/Sofía (EFE).- Rumanía y Bulgaria son los dos últimos países en incorporarse al espacio Schengen de libre circulación en el espacio comunitario, una entrada que se hace efectiva este domingo.

Rumanía celebra una entrada “simbólica” en Schengen

Tras 17 años como miembro de la Unión Europea (UE) y 13 de negociación, Rumanía, uno de los países más pobres del grupo, se incorporará este domingo al espacio Schengen de libre circulación, aunque sólo por vía aérea y marítima, lo que limita enormemente aún el impacto positivo en su economía.

Esta entrada parcial beneficiará principalmente a los viajeros de la zona Schengen que lleguen a alguno de los 18 aeropuertos de Rumanía, ya que no tendrán que mostrar su documentación en el control policial, aunque habrá controles aleatorios y la Policía podrá exigir la documentación a quienes viajen con niños.

En 2023 se registraron casi 25 millones de pasajeros en los aeropuertos rumanos, un 17 % más que el año anterior.

Oposición de Austria a la entrada en Schengen

La oposición de Austria, que cuestiona que tanto Bulgaria como Rumanía controlen correctamente la entrada de migrantes por sus fronteras, ha provocado que el acceso a Schengen deje fuera, de momento, el tráfico de personas y mercancías por carretera y ferrocarril.

Se espera que el verdadero impacto, especialmente para la economía, venga cuando se liberalice la vía terrestre, ya que un 39,3 % del transporte de mercancías de Rumanía se produce por carretera y un 20 % por tren, según datos de Eurostat del año 2021. El transporte por mar y ríos supone el 39,3 y el aéreo sólo el 1,4 %.

Rumanía cuenta con grandes socios comerciales dentro de la UE, como Alemania, con importaciones por valor de 23.600 millones de euros y exportaciones que rozan los 20.000 millones. O Italia, donde la balanza comercial suma unos 20.000 millones.

El Gobierno rumano estima en un 0,5 % del producto interior bruto (PIB) nacional las pérdidas económicas sólo por las largas esperas de los transportistas en los controles fronterizos.

Continúan las negociaciones

Aunque tanto Rumanía como Bulgaria son miembros de la Unión Europea desde 2007, su acceso al espacio de libre circulación Schengen se ha ido postergando desde 2011, cuando la Comisión Europea confirmó que los dos países cumplían los que criterios de adhesión.

Las negociaciones sobre el acceso terrestre a Schengen de Bulgaria y Rumanía continuarán durante 2024, en un año complicado porque hay elecciones tanto europeas como en Austria.

Para adaptarse a las exigencias de Schengen, el Gobierno rumano ha aprobado recientemente nuevos requisitos por los que las empresas que empleen a extranjeros no comunitarios tienen que firmar el contrato en los primeros quince días desde su llegada al país, y que la vinculación laboral sea de al menos un año.

El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, aseguró hace dos semanas que su país, que ocupará la presidencia rotativa la UE en el segundo semestre del año, tratará de impulsar la plena integración de Rumanía en Schengen.

Un hombre (L) sostiene un cartel que pide boicotear las gasolineras OMV de propiedad austriaca, mientras la gente protesta frente a la embajada de Austria tras el veto de Austria a la adhesión de Rumania a la zona Schengen
La gente protesta frente a la embajada de Austria tras el veto de Austria a la adhesión de Rumania a la zona Schengen. EFE/EPA/Robert Ghement

El aeropuerto de Sofía ultima los preparativos para Schengen

El aeropuerto de Sofía ultima esta semana los preparativos para que Bulgaria pueda entrar parcialmente en el zona Schengen, de libre circulación comunitaria.

El granadino Jesús Caballero Pinto, director jefe del aeropuerto de Sofía desde 2021, es el responsable máximo de poner todo en marcha para que a partir del 31 de marzo los pasajeros que viajen a Bulgaria o salgan de allí rumbo a otros países de la Unión Europea (UE) puedan hacerlo sin tener que pasar por un control de aduanas.

Inversión en el aeropuerto

La empresa gestora del aeropuerto, la francesa SOF Connect Meridian, ha invertido 1,3 millones de euros para reorganizar la infraestructura y redirigir los flujos de pasajeros.

Asegura que hay más cámaras de seguridad de lo exigido por la Comisión Europea, para controlar los flujos y sobre todo no mezclarlos como hasta ahora.

Además, gran parte de los empleados del aeropuerto, el más grande de Bulgaria, pasaron por un período especial de formación de cara a la ampliación parcial de Schengen.


Los estudios indican que la inclusión de Bulgaria y Rumanía a Schengen tendrá un efecto muy positivo, tal y como sucedió en otros países del Este de Europa como Hungría, República Checa o Croacia.

“Y por cada 10 % que crezca el número de vuelos, el PIB de Sofía crecerá un 5 %”, agrega Caballero Pinto.